En qué fijarse antes de cambiar de Isapre o migrar a Fonasa + Seguro

Decidir cambiarse de una isapre a otra es una decisión que no debe ser tomada a la ligera. Lo mismo si la decisión es irse a Fonasa y contratar un seguro. Existen una serie de factores que deben ser considerados y que determinarán si resulta conveniente moverse de previsión o mantenerse en la actual.

Esto cobra aún mayor relevancia hoy, en el contexto de la crisis de las isapres, donde sigue existiendo una gran incertidumbre sobre la continuidad del sistema y cuál es la mejor alternativa para los cientos de miles de afiliados que hoy se ven afectados por la contingencia.

Por esta razón, recopilamos los principales  puntos en los que hay que fijarse antes de tomar una decisión tan importante como esta.

Lo primero que hay que hacer es preguntarse si estás teniendo algún problema con la Isapre actualmente, por ejemplo con los reembolsos, servicios, convenios, etc.

Si la respuesta es no, son menos las razones para evaluar un cambio. Por el contrario si la respuesta es sí, continúa leyendo para saber qué preguntas hacerte y evaluar si te conviene. 

¿Tengo alguna condición de salud especial?

Si tienes una o varias condiciones de salud preexistentes, es muy importante saber cómo las consideran las Isapres y aseguradoras. Existen algunas condiciones que son leves y generalmente no son un impedimento, mientras que hay otras que sí son excluidas en casi todos los planes y seguros.

Lamentablemente si tienes una condición de salud mayor será muy difícil migrar a otra Isapre o contratar un seguro de salud si decides migrar a Fonasa. Si además estás en pleno tratamiento, no se recomienda moverse, podría haber un riesgo de perder la cobertura o no poder continuar con el tratamiento en los plazos que requieres. 

¿Tengo más de 65 años?

Si tienes más de 65 años, el acceso a otra Isapre o a seguros individuales son muy escasos, y en los casos donde sí se admite, que este venga con restricciones de cobertura, o en algunos casos, se apliquen sobre primas. Por ahora, será difícil realizar un cambio que haga sentido. 

¿Cuál es mi presupuesto?

Una buena parte de la decisión va a depender de la renta y del grupo familiar a asegurar. Necesitas conocer bien no sólo el total que pagas por seguros de salud, también entender el desglose con el 7%. Estimar bien la capacidad de pago para poder mantener el cambio en el tiempo.

Por ejemplo, si el grupo familiar es muy grande y con el 7% de los aportantes ya no alcanza para costear el plan de isapre, obligando a poner un porcentaje mucho mayor de hasta un 15%, 20% o 25%, sí convendría evaluar un cambio a Fonasa y la contratación de un seguro.

Por otro lado, alguien cuyo 7-10% sí alcanza para un plan de isapre, y no tiene o tiene pocas cargas, lo más conveniente sería mantenerse en el sistema privado. Lo mismo aplica para alguien que está recién entrando al mercado laboral o para alguien que está en Fonasa evaluando entrar una Isapre, dependerá de la renta y la cantidad de cargas. 
 

¿Dónde me quiero atender?

Definir el o los lugares que te interesan para poder hacer una buena búsqueda de planes o seguros acordes con tu prestador de preferencia. Dependiendo de la compañía, tendrá mejores convenios y coberturas con ciertas redes de prestadores o centros médicos.

Si no hay un plan o seguro que te funcione bien para ese lugar no haría tanto sentido el cambio.

¿Qué coberturas me interesan?

Por ejemplo “necesito mínimo que me cubra un 60% de reembolso en ambulatorio y 80% en hospitalario”. Con eso definido será más fácil la búsqueda y podrás conocer de mejor forma si el cambio estará a la altura de tus expectativas.

En QuePlan.cl tenemos un comparador que te permite filtrar por estas condiciones para encontrar más fácilmente el seguro o plan que más te guste. Recuerda que junto con revisar los % de cobertura es muy importante poner atención a los topes.

Si me salgo del sistema Isapre, ¿entiendo a lo que renuncio?

Es bueno entender y aceptar que un cambio de Isapre a Fonasa con seguro complementario traerá consigo algunos cambios que no siempre conocemos.

Por ejemplo, no tendrás cobertura CAEC y las licencias las pagará el Compín (bastante más burocrático).

En la mayoría de los casos, no es posible volver al mismo plan de Isapre que se tenía antes, además, según la edad y condiciones de salud o deudas, no se asegura ser aceptado nuevamente en el sistema Isapre.

¿Tienes dudas?

Lo mejor es asesorarse en línea o con personas capacitadas en el tema. Entender y no solo confiar ya que a veces no todos se mueven con los mismos valores.